Y cuando aprendió a saltar, los obstáculos serían nada en su camino...

¿Un camino de piedras?

Terapia para adultos y parejas

¿Qué estarías haciendo cada día si pudieras dedicarte a otra cosa que no fuera tratar de quitarte el sufrimiento?

(C. Luciano y S. Valdivia)

Ya sabes el tan manido refrán de “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra…” todo camino las tiene, quizá la vida sea como este camino plagado de piedras.

Algunas veces dan ganas de sentarse a esperar tiempos mejores, otras coger la piedra y tirarla muy lejos, otras quitar una a una para despejar el camino y sólo entonces seguir andando, otras hacer una barrera de piedras para esconderme o protegerme o… bueno, mil cosas o ninguna o todas a la vez.

El trabajo que realizaremos enfoca la luz directamente en la persona o las personas que acuden a trazar nuevas direcciones, aquellos caminos que realmente son valiosos para él/ella. Se trabaja de un modo vivencial, práctico y útil, con cariño y responsabilidad, con procedimientos basados en la evidencia científica.

Verás que con el trabajo conjunto y practicando en la propia sesión con distintos ejercicios, metáforas y juegos podrás dedicar más tiempo a lo que te merece la pena y menos a tratar de controlar lo que piensas, lo que sientes y lo que recuerdas. Podrás vivir de manera más plena, conviviendo con las dificultades…

“Existen al menos dos maneras de ser práctico. Una de ellas es decirle a alguien cómo hacer algo en una cierta situación. Esta es una buena manera de influirle rápidamente, pero ello no le dice a la persona cómo hacerlo cuando la situación sea diferente. Otra forma, es decir a la persona cómo funcionan las cosas, y entonces, realizarle sugerencias acerca de lo que hacer sobre la base de esta comprensión. Esta segunda aproximación es manifiestamente más complicada, pero, si resulta exitosa, la persona entenderá bastante más”.

(S. Hayes)

Como adultos, aprenderemos a:

  • Convivir en paz con algunas sensaciones, ideas o emociones.
  • Concentrarme en lo que realmente quiero.
  • Encontrar motivos para vivir una vida más plena y luchar por ella.
  • Darle sentido a quién soy y disfrutar de las relaciones.
  • Seguir adelante afrontando pérdidas significativas, adicciones...
  • Entenderme, cuidarme y manejarme en las exigencias, estrés, ansiedad, obsesiones, preocupaciones…