“La adolescencia es un nuevo nacimiento, ya que con ella nacen rasgos humanos más completos y más altos” (Stanley Hall)

La adolescencia es un período de la vida DIFERENTE de la infancia y de la edad adulta. Es un momento de cambios, con idas y venidas en lo emocional, con un progresivo alejamiento de las figuras paternas y un interés más intenso en las relaciones con sus iguales.

Comienzan las preocupaciones por quién soy “YO”. Se hacen más probables los conflictos y se incrementan, por lo general, las decisiones a tomar y los riesgos. Es un camino hacia la madurez que no siempre es entendida de la misma manera por la familia y por ell@s mism@s. A la vez, también, es momento de oportunidades, de desplegar las alas y de adquirir (y usar) más habilidades para vivir en el mundo.

Del AJUSTE que exista entre las necesidades de la persona en la etapa de la vida llamada “adolescencia” y las opciones ofrecidas (creencias, oportunidades…) en la familia y la escuela, dependerá en gran parte que la transición y la vida adulta discurran con más SALUD y ajuste en el comportamiento.

Es por esto que los programas no sólo terapéuticos sino también PREVENTIVOS para l@s adolescentes las familias y l@s profesionales de la Educación son claves para facilitar este movimiento que, aunque sea con curvas, permita disfrutarlo y aprender a conducir en la vida.

Así, como vemos, cuantas más habilidades tengamos tod@s: profesionales, familias y adolescentes más llevadera será la transición a la vida adulta.

Algunas ideas que pueden resultar ÚTILES para el bienestar en esta etapa incluyen:

- hábitos de sueño saludables.

- hacer ejercicio con regularidad.

- aprender habilidades de regulación emocional, de relación social y para afrontar dificultades y resolver problemas.

- contar con un entorno favorable en la escuela, la familia y la comunidad.

En cambio, otros factores, DIFICULTAN este bienestar, entre ellos:

- el estrés por la autonomía.

- la presión de grupo/social.

- la violencia de cualquier tipo.

- el mal uso de la tecnología.

Etc

En todo el mundo, se estima que entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan lo que se ha dado en llamar trastornos mentales, pero éstos no se diagnostican NI SE TRATAN adecuadamente, según la Organización Mundial de la Salud.

Así las cosas, vemos que tod@s tenemos una OPORTUNIDAD muy brillante para que entre tod@s hagamos de la adolescencia un momento de aprendizaje y, con ello, adult@s que puedan valerse por si mism@s y llevar adelante sus vidas.

 

Bibliografía:

Luciano, C. (Dir.) (1997). Manual de Psicología Clínica. Infancia y Adolescencia. Ediciones Promolibro.

Kessler RC, Angermeyer M, Anthony JC, et al. Lifetime prevalence and age-of-onset distributions of mental disorders in the World Health Organization’s World Mental Health Survey Initiative. World Psychiatry 2007; 6: 168–76.